Terapia masturbatoria - ::: The Sensual Tea Magazine :::

Antiguamente existían creencias que sostenían que la masturbación era una enfermedad deshonrosa y, por obvias razones, la práctica era considerada tabú. Hoy en día, la sociedad es mucho más abierta al respecto e incluso se recomienda practicarla para alcanzar un equilibrio en materia sexual y personal. De hecho, últimamente también se recomienda como medida antiestrés o práctica para descansar mejor. ¿Sabes por qué?

Cuando se produce un orgasmo, la producción de DHEA (la hormona de la juventud) aumenta, aportando beneficios a la piel, el sistema inmunitario, las células y, por supuesto, la relajación. Seamos realistas, el 95% de los hombres y un 89% de las mujeres se dan placer a sí mismos y, según algunos estudios recientes, el 50% de ambos sexos ha admitido que lo hace, ¡todos los días!

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Si tú no eres de las personas que la practica con frecuencia, sabemos que no te tenemos que convencer de hacerlo, pero sí te podemos hablar de los numerosos beneficios del placer a mano propia. Así que continúa leyendo para conocer la lista que hemos hecho para que los conozcas:

Sube la testosterona. Las personas que tienen sexo con más frecuencia se masturban más que los que pasan temporadas sin hacerlo. Esto es porque la actividad sexual sube la hormona testosterona, lo que provoca más “ganas” de sexo, no importa si es solo o acompañado. Interesante, ¿no?
Mejora tus espermas. La movilidad y calidad de los espermatozoides aumentan con la masturbación, ya que a más eyaculaciones se reduce la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado y se favorece la fertilidad, mejorando así la calidad de tus espermas.
Disminuye los cólicos. Masturbarse antes y después del periodo menstrual ayuda a mitigar el dolor menstrual. Como dato curioso, podemos contarte que además se fortalece la pelvis, lo que es muy útil si deseas ser madre en algún momento.
Combate las infecciones del tracto urinario. El autoplacer ayuda a que el cuello uterino se abra y libere fluidos que suelen albergar bacterias, por lo que es un gran aliado para evitar infecciones vaginales.
Fortalece la musculatura. Esto previene la incontinencia en las mujeres, y en los hombres la disfunción eréctil.
Inhibe la ansiedad sexual. Al conocer mejor tus vías de placer, superas algunas barreras psicológicas que pueden manifestarse como pérdida del deseo, anorgasmia o inseguridad, entre otras. Además, si te conoces bien, puedes guiar a tu pareja para que conozca tu cuerpo y los puntos de placer que más te prenden; recuerda que cada persona es distinta y si tú mismo no te conoces no puedes decirle al otro cómo llevarte al cielo del éxtasis.
Reduce el estrés. La liberación hormonal durante el orgasmo mejora el estado de ánimo, favorece la relajación y sube las defensas. Más placer, menos riesgo de enfermedades.