La sociedad tiene muchos conceptos erróneos sobre la sexualidad en general. Dentro de estos juicios entran las orientaciones sexuales que se consideran no convencionales,como la bisexualidad. El daño de los mitos alrededor de esta atracción sexual es considerable, y consiste básicamente en que algunas personas –o la mayoría de ellas– no reconocen la diversidad en la sexualidad de las personas y sus relaciones.
Antes de comenzar a desmitificar estas ideas anticuadas que no sirven en la sociedad actual, te vamos a explicar qué es la bisexualidad y por qué se le debe dar un lugar en el amplio abanico de los estilos y preferencias para relacionarse con los demás.
La bisexualidad es una orientación sexual que describe a una persona que se siente atraída tanto por hombres como por mujeres. Ojo aquí: no se trata de una identidad de género, misma que se refiere al sentido interno del yo –la percepción sobre uno mismo–. Las personas que se identifican como bisexuales pueden sentir que son parte de las comunidades gay, lesbiana o heterosexual; no importa, el punto es que se sienten atraídos sexualmente tanto por personas del género opuesto como de su mismo género.
La bisexualidad no se trata solo de la atracción por dos géneros. Las personas también pueden tener diferentes atracciones sexuales en diferentes momentos de sus vidas, y pueden sentirse atraídas por más de dos géneros a lo largo del tiempo.
No te pierdas: Películas LGBT imperdibles
Hay muchas creencias sobre la bisexualidad que necesitan ser desmitificadas para reducir uno de los problemas más graves hoy en día con respecto a la aceptación social: la bifobia, misma que puede manifestarse como bromas intencionadas, falta de credibilidad, o abiertamente como insultos y desprecio hacia las personas bisexuales. Esta clase de actitudes afectan negativamente el bienestar mental y emocional de las personas en general; y la comunidad bisexual reporta más problemas mentales al respecto (ansiedad, depresión, estrés, mayores tasas de suicidio) en comparación con heterosexuales y homosexuales. Algunos de los mitos que queremos despojar de ese carácter irreal son los siguientes:
–Los bisexuales son más promiscuos que otras personas. Esta oración enuncia uno de los mitos que se adjuntan de forma común a las personas bisexuales y, en general, a cualquier persona que no comparte la sexualidad o prácticas sexuales de quien emite el juicio. ¿Es cierto que las personas son bisexuales le tiran a “lo que se mueva” porque su apetito sexual es insaciable?
La realidad es que la promiscuidad –referente a la persona que mantiene relaciones sexuales con varias personas, así como un comportamiento inestable debido al constante cambio de pareja en un corto tiempo– proviene de cuestiones individuales que aplican a cada sujeto, independientemente de su orientación sexual–, por lo que no está en la naturaleza de las personas bisexuales ser promiscuas a causa de su bisexualidad.
– Los bisexuales no pueden ser monógamos. Otra de las falacias más escuchadas hoy en día: que una persona bisexual es infiel por definición. Y, otra vez, este concepto no puede estar más errado, ya que no es la preferencia sexual sino la ética personal la que dictamina el comportamiento infiel de un individuo.
– Los bisexuales están confundidos acerca de su sexualidad. Otra idea que probablemente has escuchado o incluso se te ha ocurrido a ti mismo. Pero no. Los bisexuales están muy seguros de que a veces prefieren interactuar sexualmente con mujeres y otras veces con hombres. No existe confusión y por eso se ha designado el término “bisexual” para definir la atracción por ambos sexos. En todo caso, las personas que se sienten confundidas por la idea de la bisexualidad, son aquellos que no lo son, ya que no existe dicho concepto en su sistema de creencias.
Entonces, ¿qué sí es la bisexualidad?
La bisexualidad se define como la atracción sexual hacia ambos sexos. Esta atracción puede estar presente en un grado similar al mismo tiempo o en diferentes grados en diferentes momentos. Y es igual de válida que la heterosexualidad y la homosexualidad.
¡Infórmate y borra los prejuicios de tu vida!
Continúa leyendo: Test: ¿Eres poliamoroso o conservador?
