No existe tal cosa, afirma un estudio reciente. Parece que aunque se cree que ver sexo explícito desencadena en el cerebro consecuencias similares a las de las drogas (así lo afirmó una investigación realizada en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido), otro estudio profundizó al respecto y encontró que, desde una perspectiva científica, no es así.
El estudio monitoreó con imágenes de resonancia magnética a 122 hombres y mujeres, 55 de los cuales dijeron ser adictos a ver pornografía. Los científicos mostraron a los participantes fotos agradables, neutrales, desagradables y pornográficas, y esperaban ver “picos” o incremento de la actividad cerebral cuando les expusieron las últimas, pero eso no sucedió.
En el momento de ver su objeto de interés, a los supuestos adictos les disminuía la actividad cerebral.
Es cierto que ver demasiada pornografía puede causar trastornos a las personas, dijeron los investigadores a cargo, pero no podría llamarse a esa conducta “adicción”.
Fuentes: Biological Psychology, Muy Interesante.