Miley Cyrus, la cantante con la lengua más conocida del show-biz, puso en el candelero un viejo tema: la pansexualidad.
Miley declaró a la revista Elle británica que todas las posibilidades valen para ella a la hora del amor y el sexo. Dijo que no era lesbiana, pero tampoco heterosexual, ya que podría enamorarse de hombre, mujeres o transexuales de cualquier sexo. Miley es, para acabar pronto, la representante pansexual de su generación millennial.
El prefijo “pan”, del griego “todo”, implica la posibilidad de sentir atracción sexual y amorosa por cualquier sexo o género, y poder cambiar esta orientación al gusto, entre la amplia gama de variedades humanas. A diferencia de los bisexuales –que gustan de relaciones hétero u homo, pero suelen preferir una de ellas, los pansexuales pueden establecer vínculos y desear transgéneros, transexuales, andróginos, etcétera.
Para muchas personas esta opción es de alguna manera una evolución cultural, porque amplía el modo de vivir la sexualidad y rompe las rígidas reglas de las exigencias sociales y la normativa “hombre-mujer”. ¿Qué opinas?