Sí, como lo lees, besar coloca, como dicen los españoles. Y es que el acto de poner boca contra boca (con o sin lengua) es tan importante para la supervivencia de la especie, que incluso tiene efectos parecidos a los que causan algunas drogas. Aquí algunos de los hallazgos sobre tan placentera actividad.
1. Los científicos no están seguros sobre las razones por las cuales besamos, pero algunos creen que la respuesta está en el amamantamiento, que fue nuestro primer placer. En algunas culturas influye también la premasticación de la comida por parte de las madres. Alimentar es una acto amoroso, en los niños queda fijada asociación.
2. Estar suficientemente cerca de alguien como para besarlo, resulta que ayuda a nuestras narices a percibir compatibilidad (somos más animales de lo que queremos reconocer). Un estudio de biología evolutiva realizado por la Universidad de Lausanne en Suiza, reportó que las mujeres preferían los aromas de los hombres cuyos códigos de inmunidad genética eran diferentes a los propios. Mezclar los genes logra que la descendencia tenga un sistema de defensas más fuerte, y esto aplica en cualquier beso, aún cuando no tengamos la intención de reproducirnos.
3. La dopamina, neurotransmisor asociado a los sentimientos de deseo y recompensa, aumenta en respuesta a las experiencias nuevas, lo cual explica por qué besar a alguien por primera vez se siente tan especial.
4. En algunas personas, un “pico” de dopamina puede causar pérdida del apetito y dificultad para dormir, síntomas asociados con la etapa inicial de enamoramiento.
5. Un beso apasionado también promueve la segregación de oxitocina, una hormona que genera sentimientos de unión y apego.
7. Tomarse de las manos y besarse reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), baja la presión arterial y optimiza la respuesta inmune.
7. Un buen beso tiene el mismo efecto que la belladona y por supuesto hace que las pupilas se dilaten.
8. El intercambio de saliva puede dar una ventaja reproductiva para los hombres. Durante un beso profundo, un hombre pasa una “pizca” de testosterona a su pareja, y después de semanas o meses, los besos repetidos suben la libido femenina y la hacen más receptiva al sex.
9. Hombres, lávense los dientes. Los estudios indican que a la hora de besar a alguien, las mujeres prestan más atención al aliento que ellos.
Fuente: Discover Magazine
