Resulta que mirar películas de amor livianas y divertidas es una de las claves de la satisfacción en una pareja, según una investigación del laboratorio de Estudios del Matrimonio y la Familia de la Universidad de Binghamton.
En los experimentos, los cónyuges acudieron a terapia o miraron comedias románticas, y luego completaron unos tests. Ambas estrategias redujeron la tasa de divorcio a la mitad luego de tres años, pero a los que miraban películas les llevó 50% menos tiempo llegar a esos números, y el proceso tuvo lugar en la comodidad del hogar y sin gastar.
La clave fue platicar sobre su propia relación en ese contexto relajado, observaron los investigadores.
Te dejamos un par de recomendaciones para que lo intentes este fin. Ambas tienen risas y escenas conmovedoras garantizadas, y están en Netflix.
Bienvenido a los 40 (This is 40, Judd Appatow, 2012, con Paul Rudd y Leslie Mann) Spin off de otra película del mismo director de Knocked Up (Ligeramente embarazada). Se centra en las vicisitudes tragicómicas de un matrimonio joven que debe enfrentarse a la rutina y a la responsabilidad, pero aún tienen muchas ganas de divertirse.
El mejor lugar del mundo (Away We Go, Sam Mendes, 2009, con John Krasinski y Maya Rudolph). Una pareja joven que espera su primer hijo inicia un viaje por carretera para encontrar el lugar ideal para empezar su familia.
