Dudamos mucho que cualquier hombre te niegue sexo oral si descubriera que tienes un estilo de afeitado –o abundancia de vello– que no es su favorito; sin embargo, un estudio del Journal of Sexual Medicine demuestra que la mayoría de los hombres prefieren vulvas sin vello púbico. Dentro de este estudio, se llegó a la conclusión de que la mayoría de hombres y mujeres mantienen su vello púbico arreglado o corto: el 95% de los participantes del estudio se había recortado o eliminado al menos parte del vello púbico en las últimas cuatro semanas. Mientras tanto, la mitad de las mujeres y uno de cada cinco hombres dijeron que normalmente no tenían vello. Tanto los hombres como las mujeres eran más propensos a acicalarse si esperaban recibir sexo oral pronto. Y el 60% de los hombres encuestados dijeron que preferían que sus parejas no tuvieran vello. Algunos otros dijeron que les gustaba que su pareja tuviera un poco de vello, estaban dispuestos a varios estilos o simplemente dijeron que no les importaba.
Si tú creciste en los años 90 o 2000, lo más seguro es que hayas comenzado a afeitarte el vello púbico tan pronto como la pelusita empezó a aparecer. En un mundo donde parecía que el único cuerpo femenino aceptable era el libre de grasa y sin vello, no es de extrañar que la idea de unos rizos rebeldes asomándose entre tus piernas resultara desagradable y te produjera inseguridades. Sin embargo, los tiempos están cambiando y ya no se trata de adaptarse a los estereotipos sociales, sino de crear positividad corporal y de hacer lo que te dé la gana con las partes de tu propio cuerpo. Esto significa que puedes o no tener vello corporal y que lo importante es que tú te sientas cómoda.
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Ahora, lo que sí es más importante que pensar en si te depilas o no, es que te sientas cómoda y sexy a la hora del sexo oral. Y para eso, te presentamos algunos estilos de pubis que pueden ayudarte a decidir.
Si lo tuyo es la practicidad a la hora del sexo oral, te sugerimos optar por estilos que tengan poca densidad, como el Diamante o el Rubí, ya que así es mucho más sencillo acceder a la zona sin que la lengua se enrede entre el follaje; sin embargo, tú eres la que decide qué estilo va más con tu personalidad sensual.
¿Con cuál te quedas tú?
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