• Tiempo de lectura:3 minutos de lectura
Compartir

Cambia, todo cambia, dice la canción, que también puede hacer referencia a las preferencias sexuales humanas. Que te sientas atraído por uno u otro género no es algo estático, según afirman numerosos estudios.

De la misma manera que cualquier otro rasgo social, como las conductas y las actitudes de las personas, tu gusto por los hombres o las mujeres puede ser, en diversos grados, flexible.

A esto se le llama fluidez sexual (sexual fluidity): cuando te sientes atraído por ciertas personas en específico (digamos que por personalidad, por ejemplo), pero no necesariamente de un mismo género. Si alguien se identifica como heterosexual, pero se siente atraído sexual o románticamente con alguien del mismo sexo, aún cuando no llegue a concretarse nada, la situación sería descrita como fluidez sexual.

o-KRISTEN-STEWART-facebook
De acuerdo a las investigaciones de Lisa Diamond, profesora de psicología de la Universidad de Utah y autora de Sexual Fluidity: Understanding Women’s Love and Desire, las mujeres presentan, aparentemente, mayor fluidez sexual que los hombres. Sus conclusiones se basan en tres características:

Su atracción no es exclusiva: puede gustarles cualquier género.

Cambian: puede gustarles un hombre y luego una mujer o al revés, aunque hayan tenido una relación prolongada con alguno de los géneros.

La atracción que sienten es hacia la persona, independientemente de su género.

Pese a que las mujeres que no se etiquetan bajo ninguna categoría en sus preferencias sexuales son más, también existe la fluidez sexual masculina. En una investigación de 2006 hombres reportaron sus experiencias sexuales en los últimos 12 meses, y los resultados mostraron que una mayoría heterosexual mantuvo relaciones sexuales con otros hombres aunque no se definían como bisexuales. Esto es, de acuerdo a los expertos, un ejemplo de fluidez sexual.

miley_cyrus_for_v_magazine-wide
¿Es lo mismo la fluidez sexual que la bisexualidad? No, dicen los especialistas. Esta última se define como el deseo romántico o sexual hacia ambos géneros. Pero si un heterosexual en algún momento tiene relaciones con alguien del mismo sexo, no necesariamente es “bi”, sino más bien sexualmente fluido

Fuentes: CNN, Quo y The Conversation