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El sexo oral es una práctica que se ha utilizado para dar placer sexual desde tiempos ancestrales  en todo el mundo. Dicha práctica viene en dos formas: la felación (para el hombre) y el cunnilingus (para la mujer); y su primera forma documentada data desde “El libro de los muertos” de los egipcios.

En el Antiguo Egipto, la sexualidad se abordaba de forma muy distinta a la actualidad. No existían los tabúes, y todo se vivía de forma abierta y sin prejuicios. De hecho, las formas fálicas son habituales en su simbología, y en sus escritos se habla de las prácticas sexuales de los faraones; entre ellas, la homosexualidad y el sexo oral. Dentro de estas historias y leyendas se encuentra el mito del origen de la felación, inspirado por el mismísimo Osiris, Dios del orden y de la fertilidad, e Isis, la Diosa de los cielos, la magia y el destino. Te vamos a contar qué dice la historia sobre esta chupada mítica que dio inicio al delicioso sexo oral.

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Cuenta la cosmovisión egipcia, que alrededor del siglo 24 a. C., el Dios sol, Ra, y el Dios creador, Alum, crearon un gobernante para reinar y gobernar el Antiguo Egipto. Lo llamaron Osiris: el Dios del orden, el renacimiento, la agricultura y la fertilidad. Era el primogénito del Dios de la tierra, Geb, y de la Diosa del cielo, Nut. Así mismo, Osiris era hermano de su esposa, Isis, que era la Diosa de la magia; Seth, que era el Dios del caos y Neftis, la Diosa de la protección. Cabe señalar que dentro de las tradiciones de los antiguos dioses egipcios, el incesto era común y bien visto, por lo que los hermanos se casaron entre sí.

Osiris fue un buen rey-dios y gobernó la Tierra durante muchos años. Sin embargo, su hermano Seth estaba celoso de su posición. Tanta era su envidia, que finalmente decidió matar a Osiris y tomar su lugar. Construyó una caja-ataúd, hecha a la medida para el cuerpo de su hermano y la inscribió con una poderosa magia que retendría a cualquiera, hombre o Dios, que entrara en ella. Seth planeó llevar la caja a una gran fiesta de los dioses y esperó hasta que Osiris estuvo borracho. Luego lo desafió a un concurso de fuerza en el que cada uno de ellos entraría en la caja e intentaría salir con pura fuerza. Osiris estaba borracho y creía que podía salir del ataúd, así que entró en él. Seth selló la caja con plomo fundido y la poderosa magia retuvo a Osiris dentro. Seth arrojó la caja al río Nilo y la abandonó a la deriva. Acto seguido, el malvado hermano reclamó el trono y a Isis como su Reina-diosa. Ninguno de los otros dioses se atrevió a oponerse a él, ya que había matado a Osiris.

Mientras Seth gobernó, todo fue anarquía y desorden en Egipto. La única que no le tenía miedo a Seth era Isis, quien buscó por todo el Nilo el ataúd con Osiris dentro. Finalmente lo encontró alojado en un arbusto de tamarisco que se había convertido en un árbol poderoso –debido al poder de Osiris–, aunque el dios ya estaba muerto. Isis recuperó el ataúd y lo colocó en la Casa de los Dioses. En conjunto con Thoth intentó revivir a Osiris, creando así el Ritual de la Vida. Sin embargo, Seth los descubrió y robó el cuerpo del dios. Lo cortó en 14 pedazos y esparció los pedazos por todo Egipto para que no pudieran encontrarlo. Pero Isis persistió y buscó todas las piezas, una por una. Encontró 13 piezas, y la pieza faltante fue el falo del dios. Entonces, ella, que conocía bien el cuerpo de su amado, decidió moldear un pene con barro y lo unió al cuerpo de Osiris, luego lo chupó y lo regresó a la vida.

Y así es cómo se originó la primera felación.

Después de algunas noches, llegó el momento de que Osiris se fuera al Reino de los Muertos. Isis lo envolvió en una tela de lino que confeccionó ella misma y, bajo la luna llena, lo despidió con sus tremendos poderes; sin embargo, Osiris la detuvo y la abrazó susurrándole sobre el próximo nacimiento de su hijo. Osiris estipuló que su hijo y heredero, Horus, se vengaría de Seth y ocuparía el trono como el gobernante legítimo del Antiguo Egipto. Cuando Horus creció, se hizo cargo y desterró al malvado Seth de todo el reino.

Esta historia es una versión de la mitología del antiguo Egipto. Se documenta como la historia de Osiris e Isis, es el origen de la felación que simboliza la vida en Egipto. Debido a esta historia, también se hace referencia a Osiris como el dios de la vida, el más allá y la resurrección.

Ahora sí, a gozar sin prejuicios, porque eso ya vino después a complicar todo. 

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