1. Priorizar la cantidad en lugar de la calidad
Más que el número de veces a la semana o al mes, lo importante es que los encuentros sean pasionales y satisfactorios, y eso no se logra mediante reclamos. Recuperen la seducción, no den el deseo por sentado, y ya en el momento, céntrense en darse placer, eso aumentará la probabilidad de que quieran repetir pronto.
2. La rutina
Hacer siempre lo mismo, de la misma manera o en el mismo lugar aburre a cualquiera. Busquen la novedad, las opciones son ilimitadas. Otra parte de la casa o fuera de ella, variar las posturas, incluir algún juguete, disfrazarse, cualquier cosa que se les ocurra, siempre que sea consensuado y les atraiga a ambos.
3. Tener prisa
Los rapidines pueden ser placenteros y excitantes, siempre que sean excepción y no regla. El sexo es central en una relación, así que dedíquenle el tiempo que se merece y no lo dejen a merced de un impulso.
4. No estar concentrados en el presente
Siempre es recomendable mantenerse en el aquí y ahora, pero durante el sexo es indispensable. Desconéctate de todo y sólo siente. Profundiza en tus sensaciones cerrando los ojos. Aleja cualquier pensamiento que te distraiga y vuelve a enfocarte en tu placer. Si los dos hacen esto, estarán potenciando mutuamente el placer del otro.