Por su frecuencia, es un problema grave que complica las relaciones de pareja y afecta severamente la autoestima de los hombres. 55% de los hombres de más de 40 años empieza a sufrir una reducción de su vigor sexual, con dificultades de erección que se acentúan con el paso del tiempo.
Aquí te van algunos consejos con los que puedes revertir este problema por completo. Algunos son sobre tu estilo de vida, y el tercero es una alternativa que, de tan efectiva, los que han tenido oportunidad de probarla le llaman “el viagra natural”.
• The Sensual Tea: Tiene una efectividad probada del 87.3% contra 80% de los fármacos relacionados, con la diferencia de que es ¡100% natural! Es una mezcla tradicional de hierbas orientales que ha sido utilizada por siglos con éxito para combatir la disfunción eréctil, o simplemente para aumentar el placer, ya que mejora el desempeño físico y sexual tanto en hombres como en mujeres, aumentando notablemente la duración de la erección y la potencia del orgasmo.
• Cambios cotidianos: Un estudio australiano de la Universidad de Adelaida eñala que 29% de los hombres logran superar la impotencia sólo mejorando sus hábitos.
– En principio, bájale al cigarro. Los hombres que fuman tienen más posibilidades de verse afectados por la disfunción eréctil (y cuanto más lo hacen, mayor es el riesgo). En 7 mil hombres examinados, 22.7% de los casos de impotencia se debían al consumo de tabaco.
– Mejora tu alimentación. Mantén a raya el colesterol y la tensión arterial mejorará tu salud vascular, muy relacionada con la salud sexual (un colesterol alto disminuye la sangre que llega al pene). Aumentar la ingesta de productos con zinc, como: hígado, ostiones, nueces, semillas y legumbres. Los ácidos grasos esenciales son indispensables para la producción de testosterona, ¡elige un buen aceite de oliva!
• Relaja y mueve: Bajo el influjo del estrés, la erección es imposible. En estados muy nerviosos se descarga adrenalina y esto cierra las arterias que llegan al pene. Hay que aprender a relajarse por más difíciles que sean los retos de la vida cotidiana. Meditar o hacer ejercicios de relajación es fundamental. La actividad física aleja el estrés, mejora la circulación sanguínea y aumenta la producción de testosterona. Si padeces disfunción, mejor evita el ciclismo, ya que los sillines dañan la zona y adormecen el glande.
