Sería mentira decir que las relaciones son fáciles.. Requieren trabajo constante y compromiso de ambas –o más– partes. Y es común que las parejas cometan el error de asumir ingenuamente que la otra persona entiende y siente lo mismo por su relación que ellos mismos, lo cual puede llevar a un truene o a problemas y malentendidos.
Una relación no es una responsabilidad unilateral. Todos los integrantes son responsables en la misma cantidad de acciones y decisiones en la relación. Y aunque las personas siempre den lo mejor de sí, existen miles de opciones para mejorar y convertirse en mejores seres humanos al relacionarse. Hoy te vamos a decir cuáles son los principales errores en los que mucha gente incurre a la hora del sexo. Puede que tú también hayas caído en alguno de ellos, así que échales un ojo y cuida que no te pasen más.
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1. Pensar que el sexo siempre debe ser espontáneo. El deseo debe favorecerse y una actitud pasiva no ayuda. Si bien, existen momentos en donde se da esta espontaneidad, la mayoría de las veces no sucede así, sobre todo en parejas que ya llevan varios años. Además, el deseo va cambiando a lo largo de la vida y de una relación de pareja, así que lo recomendable es que fantaseen juntos o hagan actividades ex profeso (tomen The Sensual Tea, por ejemplo, y vaya que les dará ganas de repetir la experiencia). Recuerda que la imaginación se debe estimular y la práctica hace al maestro, así que dale candela a tus encuentros.
2. Equiparar sexo con penetración. ¿En serio? ¿Y masturbarse mutuamente, y el sexo oral, y las caricias, y los besos, y los aromas, y el vinito, y las nalgadas y los masajes eróticos –y todo lo demás– dónde quedan? No existe una razón por la cual el sexo deba limitarse a los genitales. Puedes probar de todo lo que se te antoje siempre y cuando tu pareja también esté de acuerdo, y vas a descubrir que cualquier cosa que ambos disfruten es una relación sexual plena.
3. Dar excesiva importancia al orgasmo o a la duración. A pesar de que las películas porno te muestran duraciones, orgasmos y erecciones interminables, debes saber que eso no existe en la realidad. El objetivo es disfrutar, no romper récords de tiempo. Y es posible que la satisfacción sexual se alcance o no con el orgasmo, así que no pasa nada si alguno de los dos no llega. El camino es igual de importante –o más– que el final.
4. Compararse. Las expectativas muy altas o de plano equivocadas lo pueden arruinar todo. Olvídate de cualquier parámetro y simplemente haz lo que quieras hacer. Sentirte cómodo es indispensable para tener buen sexo, y si te la pasas pensando en cómo debería de estar sucediendo y qué estás haciendo mal, lo que menos va a suceder es que goces. ¡No te claves y disfruta el momento!
5. Pensar que el placer de mi pareja depende de mí. Ojo aquí: por supuesto que es importante saber qué le gusta a tu pareja y consentirla con sus placeres deseados; sin embargo, el placer de cada uno es una responsabilidad propia, así que no te cargues de más. Si cada quien tiene claro lo que le gusta, díganlo, ¡y a disfrutar! Y si no lo tienen claro, es momento de experimentar y abrirse a las sensaciones. ¿Quién va a saber lo que le gusta más que uno mismo?
No cometas estos errores porque vas a bloquear tu placer, ¡mejor ábrete al disfrute y goza como te lo mereces!
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