La capacitad de apretar la vagina para comprimir el miembro masculino se puede desarrollar a través de los ejercicios de Kegel. No desesperes, como todo lleva su tiempo, pero si los haces con disciplina en unos meses lo habrás conseguido.
1. Primero debes identificar cuáles son estos músculos. Para reconocerlos, cuando vayas a orinar, voluntariamente detienes el chorro de la orina y te fijas en qué músculos estás contrayendo, pues son los mismos músculos que debes contraer durante el coito.
2. Una vez identificados hay que ejercitarlos. Contraes la vagina con firmeza, cuentas hasta 10 y luego relajas. Vuelves a hacer el mismo ejercicio: contraer fuerte, contar del uno al 10 y relajas. Haces 15 repeticiones, tres veces al día.
Ojo, no aprietes otros músculos al mismo tiempo (piernas o abdomen). Sólo imagina que estás sentada sobre una canica y deseas recogerla con la vagina, succionándola. Para saber que lo estás haciendo correctamente, introduce un dedo en tu vagina, aprieta y siente su presión.
Los ejercicios de Kegel los puedes hacer mientras manejas o trabajas, nadie se dará cuenta; puedes ayudarte de las bolas especiales para ellos y otros dispositivos que hay en el mercado (consulta nuestro artículo: Una app para hacer los Kegel, y los puedes prácticar también mientras tienes relaciones sexuales, ¡qué mejor monitoreo de tus avances que tu propia pareja!