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Horas, horas, colgados como dos computadoras, dice la canción de Drexler. ¿Quién no quisiera un fin de semana completo de sesiones sexuales para probar una sucesión de posiciones del Kama Sutra? La dura verdad es que pocas veces la vida cotidiana deja lugar para este tipo de maratones: horarios, obligaciones y pendientes de todo tipo lo hacen difícil.

¿Cómo abrirle entonces camino a los encuentros sensuales en el día a día? Fácil: vámonos un quickie a la vez. No siempre “lo bueno si es breve es dos veces bueno”, ¡pero en ocasiones sí!

En un encuentro rápido existe menos presión para tener una gran performance, y esto puede ser liberador, satisfactorio y divertido. Las que siguen son claves para un “rapidín” exitoso. Intenta estos trucos:

*Besa, besa y besa: No te saltes el juego previo, aunque sea “a escala”. Los besos despiertan el sistema nervioso y el endócrino, lo que funciona como combustible hormonal, y al tiempo que logran que ambos se exciten más rápido, el acto se siente más íntimo.

*No te quites la ropa: Dejarte casi todas las prendas puestas mientras das rienda suelta  a la lujuria, hace que las cosas se sientan más animales y salvajes. No hay tiempo para desvestirse, sólo para el placer.

*Busca “locaciones”: la cama es “demasiado común” para un rapidín, pero ¿qué tal hacerlo sobre la lavadora, en la barra de la cocina, en la regadera, la azotea o el estacionamiento? Lo no convencional enaltece los sentidos (por favor, toma las precauciones para no ir preso por “exhibición indecente” si estás al aire libre ☺).

*Dale alas a tu mente: ¿No logras estar de “humor” con velocidad? Fantasear es más poderoso de lo que crees y puede llevarte a playas lejanas, amantes inesperados, orgías súbitas y todo lo que funcione para prenderte, y más si lo haces en voz alta, ¿por qué no hacer a tu pareja cómplice de la aventura que imagines?