Si dominas la posición del Misionero y ya la has hecho un millón de veces, es probable que a esta altura estés aburrida de ella. Si es el caso o simplemente tienes ganas de salir de la rutina, debes saber que existen otras posiciones más locochonas que pueden darte lo que estás buscando.
La experimentación y el descubrimiento son partes importantes de una vida sexual saludable. Esto significa que las necesidades, los deseos y las habilidades de nuestro cuerpo evolucionan naturalmente con el tiempo y la personalidad. Entonces, la próxima vez que estés a punto de tener relaciones sexuales, en lugar de recurrir a tus movimientos habituales, ¿por qué no probar algo un poco más atrevido?
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Estas posiciones ofrecen adrenalina en la cama, además de placer. Aunque, ojo, no son para cualquiera, tienen sus requisitos y hasta sus riesgos, por eso te las vamos a dejar con sus pros y sus contras. ¡Chécalas!
El Jardín Colgante
Es una posición sexual ultra sexy pero requiere de algo más que ganas. Para esta posición, ambos deben contar con un torso bien fortalecido, ya que el hombre tendrá que sostener a su amante en brazos, y ella, a su vez, tendrá que hacer el movimiento de la pelvis en la condición de ingravidez. El hombre debe levantarse con los pies a la anchura de los hombros y mantener los brazos rectos a lo largo del cuerpo; por su parte, ella debe abrazar el cuello de su pareja con los brazos, separar las piernas y levantarlas para que él pueda cargarla sosteniendo sus manos en las piernas de ella. Aquí los movimientos pueden ser realizados tanto por el hombre como por la mujer.
La Sentadilla Cangrejo
Si quieres probar algo extremo, esta podría ser tu opción. Pero… ¡Cuidado! El ángulo propicia un riesgo de fractura de pene y no queremos eso. Dicho esto, te decimos cómo llevarla a cabo: el hombre se sienta en el borde de la silla, coloca las manos en el asiento bajo las nalgas, se inclina hacia atrás y separa las piernas rectas. La mujer se sienta con las nalgas sobre las caderas de él. Las piernas del hombre están entre las de ella. Ella pone las palmas de sus manos extendidas en el suelo cerca de los pies de él e inclina completamente la parte superior de su cuerpo hacia delante para lograr la penetración.
La Carretilla
Muchos hombres están obsesionados con el trasero de sus mujeres, si eres parte de este team, con esta posición sexual puedes disfrutar de la maravillosa vista. Pareciera bastante fácil de hacer para cualquier tipo de amante, sin embargo, debes saber que tiene su dificultad.
La mujer se recarga sobre sus brazos sobre el piso (se recomienda utilizar una almohada o superficie suave), dobla las piernas por las rodillas y coloca los pies sobre el cuerpo de su pareja. El hombre de pie sujeta a la mujer por los tobillos. Inclina su cuerpo un poco hacia delante y empuja su pene dentro de la vagina. Se ve bien, y de paso se hace algo de fuerza en brazos.
El Arco
Si nunca has levantado una pesa, olvídalo. Esta posición prueba tus habilidades como puente humano. Te decimos cómo hacerla: el hombre se posiciona como un puente, apoyándose en sus propios pies y manos. La mujer se sienta encima de su pene para que el cuerpo de la pareja masculina quede entre sus piernas, pero no se sienta del todo (aquí viene la parte fit que ella debe tener), lo hace apoyándose en las puntas de los pies. Las manos de la mujerse apoyan en el vientre de él. Por supuesto, ella es la que se mueve; la duración del sexo en esta posición depende de la resistencia del hombre. Cómo ves, ¿la armas?
La Fuerza G
Esta postura es útil para llegar al famoso punto G, por lo que va recomendada: el empuje del pene le da a la mujer una buena oportunidad de tener un orgasmo placentero. De hecho, resulta muy excitante para un hombre que su pareja se corra mientras está dentro de ella, así que practica para lograrlo.
La mujer se tumba de espaldas sobre la pelota –o cualquier superficie que se preste–, con la cabeza echada hacia atrás y los brazos ligeramente doblados por los codos sobre la superficie, separando sus piernas. El hombre se coloca entre las piernas de ella, las toma por las caderas y se levanta, introduciendo el pene en su vagina. Para mayor comodidad, el hombre puede inclinar ligeramente su cuerpo hacia atrás y separar las piernas a la altura de los hombros. Mientras más alta esté la pelvis de la mujer, mejores son las posibilidades de encontrar ese deseado punto G.
¿Ya decidiste con cuál vas a romper la rutina? ¡Libera tu sensualidad!
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